Si se posee vocación de servicio y competencias para transformarse en policía, optar por las oposiciones de la policía local es una opción válida.

Si al margen de la vocación, se cumple con las exigencias mínimas establecidas para el cargo por cada provincia, ya sea de origen, capacitación, estatura y habilidades, el paso siguiente es seguir el proceso burocrático de cómo opositar para policía local.

Las oposiciones comienzan con las convocatorias, que llevan a cabo cada ayuntamiento. Si bien todas se publican en el Boletín Oficial del Estado (BOE), las características de cada llamado no son explicadas en éste, sino en el respectivo boletín oficial de la provincia o de la junta autonómica de que se trate, que se indica en el BOE.

Los interesados deben presentar, en un plazo que usualmente es 20 días hábiles siguientes a la publicación de la convocatoria en el BOE, una instancia, acompañada de los justificativos de cumplir con los requisitos señalados en ésta, además del pago de las tasas en concepto de los derechos de examen.

Después de chequeadas las credenciales, el ayuntamiento cita a los calificados para presentarse a los ejercicios o pruebas. Estos son normalmente 4, de carácter eliminatorio, esto es, si no se aprueba el anterior no puede presentarse en el siguiente.

Una de las cuestiones más relevantes al decidir cómo opositar para policía local es el de estudiar para la prueba. A pesar de que se puede prepararse para la evaluación teórica por su propia cuenta, lo más aconsejable es hacerlo a través de una academia especializada en formar opositores, por la experiencia que poseen en esta materia y porque permiten maximizar tiempo, recursos y trabajo.