El verano va tocando a su fin y, aunque todavía vendrán algunos días de calor, lo cierto es que las largas jornadas de sol y piscina se despedirán en breve hasta el próximo año. Sin embargo, ello no es excusa para descuidar el mantenimiento de nuestra piscina durante el invierno. En este artículo os proporcionamos algunos sencillos trucos para conservar el agua en perfecto estado de un año a otro y evitar así tener que llenar de nuevo nuestra piscina con la llegada del buen tiempo. También os damos algunos tips para evitar que el frío dañe o congele los mecanismos:
-. Mantener el agua: mantener el agua es uno de los principales objetivos si no queremos volver a llenar la piscina cuando llegue el buen tiempo. Para conseguirlo se aconseja seguir usando cloro regularmente, aunque en menor cantidad que en verano. También es importante hacer funcionar la depuradora una media de ocho horas semanales. Además, podemos recurrir a diferentes productos. Algunos fabricantes disponen de fórmulas especiales para utilizar en invierno como un hibernador y durante los meses fríos. Una vez aplicados, es importante poner la depuradora en funcionamiento para que el agua se mezcle bien.
-. Usar regularmente la depuradora: los expertos aconsejan hacer funcionar la depuradora al menos una o dos veces por semana para que los mecanismos se mantengan en buen estado durante el invierno.
-. Mantener limpia la superficie del agua: para evitar que se forman algas y plancton es importante mantener limpia y libre de desperdicios la superficie del agua de la piscina.
-. Controlar de forma regular el PH: el PH es el responsable de que el agua se encuentre en buen estado, transparente y perfectamente limpia. Un PH demasiado alto puede provocar turbidez y formación de algas, mientras que un PH demasiado bajo puede causar irritación en los ojos y en la piel. Por eso, es importante controlarlo regularmente también en invierno, ya que si lo descuidamos puede que a la larga tengamos que cambiar el agua.
-. Usar una cubierta de lona: si tu piscina es descubierta es muy probable que durante el invierno se acumulen hojas, desperdicios y suciedad en la superficie. Como ya te hemos dicho más arriba, es importante eliminar periódicamente estos restos para que no terminen generando problemas en tu piscina. Si no puedes hacerlo por falta de tiempo o buscas una solución más permanente, instalar una cubierta de lona es puede ser la mejor opción. Mantendrás el agua limpia y protegida de heladas si bajan mucho las temperaturas.
-. Revisar la maquinaria: en invierno cuando el termómetro cae, es normal que se produzcan heladas que pueden dañar los mecanismos de tu piscina. Para evitarlo, es importante revisar periódicamente las instalaciones, usarlas de vez en cuando y controlar que no se produzcan daños.