A la hora de realizar la impresión de cualquier tipo de proyecto, lo primero que se nos viene a la mente es poner en manos de buenos profesionales dicha tarea, para que el resultado final se corresponda con el original que habíamos ideado. Por esta razón, hay que tener en cuenta que existen diferentes métodos de impresión, que nos serán más o menos útiles dependiendo de determinados factores. Nos centraremos en la impresión digital para saber en qué consiste exactamente y cuáles son sus principales ventajas e inconvenientes.
La impresión digital toma aquellas imágenes que han sido creadas por ordenador, siendo capaz de plasmar tanto texto como gráficos mediante la impresión directa. Las imágenes pueden producirse a través de diversos softwares, desde programas de retoque fotográfico como Photoshop a procesadores de texto como Office Word, pasando por programas de diseño gráfico o de dibujo cómo Illustrator o Gimp. Después, quedan guardadas en alguno de los posibles formatos hasta el momento de realizar la impresión digital.
¿En qué momentos la impresión digital nos resulta más útil? Si tenemos en cuenta que este método resulta especialmente interesante por no requerir tiempo de secado, podremos intuir que será primordialmente ventajoso cuando requiramos un volumen bajo de impresión de nuestro proyecto, o bien cuando los tiempos de entrega sean muy cortos y tengamos una mayor urgencia por hacernos con las impresiones.
De este modo, la impresión digital se erige como la más recomendable cuando requerimos la máxima rapidez posible en la entrega; esto se debe principalmente a que no se trabaja con tintas tradicionalmente más densas (y más lentas de secar) como las de los procesos de impresión offset. En el caso de las tiradas de poco volumen, éstas pueden ser la opción más rentable, y además es posible poder modificar ciertos datos para una impresión a medida (lo cual también es especialmente útil para realizar pruebas de impresión antes de decidirse por el resultado final). Esto, unido a la diversidad de papeles disponibles, permite una personalización de nuestros proyectos aún más extensa.
Dentro de la impresión digital tenemos diferentes tipos de métodos que se adecuarán en mayor o menor medida a nuestras necesidades: por un lado tenemos la tecnología inkjet (inyección de tinta) basada en la difusión de gotas de tinta sobre la superficie, lugar donde se solidifican; por el otro, el tóner, que en su lugar utiliza partículas con pigmentos y que se fija mediante el calor o la presión. En cuanto a los resultados, por norma general las imágenes imprimidas en tinta líquida gozan de mayor nitidez en comparación con las realizadas con tóner. Cada uno de estos métodos es más útil en unos casos que otros, de manera que la diversidad de opciones se amplifica.
Igual que cada método tiene sus ventajas también posee sus desventajas, y centrándonos en la impresión digital no iba a ser diferente. En el caso de las impresiones de pequeño formato aún no resulta un procedimiento plenamente fiable, ya que presenta determinadas carencias (de algunos formatos, por ejemplo) que lastran un poco su utilidad; en cambio, en cuanto a las impresiones de gran formato, hay que tener en cuenta que realizarlas siguiendo este método puede resultar excesivamente costoso, además de presentar ciertas trabas de tipo ecológico. Hay que tener en cuenta que, en ocasiones, la calidad de impresión puede no llegar a los niveles de las planchas, presentando a veces efecto de “rayas” en masas de color grandes o pequeñas variaciones de color en repeticiones del mismo proyecto.
La conclusión respecto a este método de impresión responde a dos ideas principales: la primera es que todavía tiene camino por desarrollarse, algo que sin duda irá logrando gracias a los avances tecnológicos, de forma que las desventajas que presenta a día de hoy vayan disolviéndose con el tiempo. La segunda y más importante a efectos presentes, es que siempre debes tratar de ponerte en las mejores manos para que te garanticen el mejor tratamiento de tus proyectos. Confiar en empresas líder y de dilatada experiencia como ésta de impresión digital en Barcelona te evitarán cualquier tipo de preocupación por el resultado final, para que lo único en que te tengas que centrar sea en tus proyectos en sí.