La reactivación de la economía española, aunque lenta, es una realidad y cada vez más sectores de actividad notan sus efectos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) el avance real del Producto Interior Bruto (PIB) español fue de un 3,2% en 2015, un dato que superó incluso a las previsiones más optimistas. Mientras, otro de los pilares fundamentales de la economía, la creación de empleo, también ha ido dando muestras de querer superar la crisis económica. Así, el pasado junio la tasa de paro se situó por primera vez en seis años (desde agosto de 2010) por debajo del 20%. Cifras esperanzadoras que muestran que el mercado laboral ha iniciado la senda de la recuperación después de los años de caídas provocadas por la crisis económica.
El cambio de rumbo es también visible echando una ojeada a las ofertas de empleo y a las redes sociales profesionales, como Linkedin, las que se pueden usar como termómetro extraoficial para medir la salud del mercado laboral.
Otro termómetro ajeno a las cifras oficiales son los nuevos servicios, como los de headhunting. De hecho, basta teclear las palabras headhunter Barcelona (o el nombre de cualquier otra ciudad española como Madrid) para ver como la creciente necesidad de encontrar profesionales cualificados para un determinado puesto ha propiciado la aparición de estos servicios especializados. De hecho, cada vez son más las empresas que recurren a empresas de Headhunting para cubrir plazas muy concretas (de directivos o altos cargos) y conseguir así, la persona perfecta, ya no sólo en lo referente a la formación y la experiencia, sino también en lo que respecta a los valores y a la cultura empresarial.
En la misma línea, también las escuelas de negocios empiezan a mostrar en sus estudios y análisis un cambio de rumbo en la economía española en general y en el mercado laboral en particular. Según la Diana Esade, el estudio que realiza la escuela de negocios barcelonesa sobre las predicciones de los expertos, la previsión media de crecimiento en España se quedó en el 2% para 2015, pero en realidad se superó el 3,2%.
Lo cierto es que, aunque todavía queda mucho camino por recorrer, la situación del mercado de empleo ya no es la que era hace un par de años. El cambio se ha iniciado y ahora sólo resta ver como sigue evolucionando para dejar atrás definitivamente los negros años de la crisis económica.