El avance industrial y tecnológico, gracias al cual la sociedad goza de una mejor calidad de vida, conlleva ciertos riesgos por el empleo de determinadas sustancias que pueden generar daños al entorno y las personas.

Por consiguiente, el transporte de sustancias peligrosas es una tarea que, por su naturaleza, debe realizarse extremando las máx
imas precauciones, en vehículos o camiones habilitados para tal fin, los cuales deben ser comandados por personas capacitadas y que cuenten con los permisos y licencias necesarios.

Definición

Las materias peligrosas pueden ser definidas como aquellas sustancias que, en el proceso de fabricación, acopio, utilización y transporte, produce emanaciones, gases, partículas o materias que pueden ser explosivas, tóxicas, inflamables o radiactivas, y que son capaces de generar efectos adversos en las personas, como infecciones o irritación, además de un serio efecto contaminante sobre el entorno en general.

Mientras que las mercancías peligrosas son las materias y objetos que por su condición solo pueden ser transportadas en vehículos que respeten la reglamentación vigente, y bajo las condiciones establecidas por ésta.

Este tipo de mercancías, que son transportables por tierra, son sustancias o residuos, como gases inflamables, productos químicos, líquidos tóxicos o explosivos, que conllevan ciertos riesgos tanto para quienes las manipulan, como para los encargados de transportarlas y para el medioambiente en general. Por este motivo, existe una reglamentación que establece ciertas normas que deben cumplirse en pos de la reducción de los riesgos en el transporte de sustancias peligrosas. Así, por ejemplo, los vehículos utilizados para tal fin deben poseer tanques especialmente diseñados para transportar este tipo de mercancías.

Por otro lado, de más está decir que los profesionales transportistas que lleven carga peligrosa no pueden viajar con pasajeros ni abrir los contenedores sin autorización previa. Debiendo conducir, además, empleando las luces y señales indicadas en la legislación para las diversas sustancias. Asimismo, los conductores deben contar con una autorización especial, al tiempo que tienen que estar debidamente informados acerca de los posibles riesgos que implica el transporte de la carga en cuestión y de las medidas a tomar para prevenir accidentes.

Equipamiento y seguridad

El crecimiento paulatino de los polos industriales, cuya ubicación geográfica no suele coincidir con los centros de consumo y distribución,  vuelve necesario y hasta cotidiano el transporte de mercancías peligrosas.

En cuanto al equipamiento, es necesario que los transportistas dispongan de todos los elementos de seguridad posibles, como chalecos reflectantes, guantes, protectores para los ojos y, lo que es muy importante, los extintores reglamentarios.

Al mismo tiempo, para el transporte de mercancías peligrosas es indispensable la utilización de vehículos que posean la certificación correspondiente, la cual debe especificar el tipo de sustancia que se transporta,  la ruta establecida, los riesgos que se corren, el protocolo de emergencia a seguir según el caso y los equipos que se llevan a bordo por si se suscita algún inconveniente.

No solo el conductor debe estar cualificado para la realización de tal trabajo sino también todas aquellas personas que participen en el proceso de carga y descarga de las sustancias peligrosas. Con el fin de reducir los índices de siniestros, todos ellos deben contar con la acreditación correspondiente, la cual debe renovarse, según la legislación europea, cada un total de cinco años.

A la hora de comprar cartuchos de tinta compatible, además de evaluar el aspecto económico y el rendimiento de los mismos, es muy importante verificar el tipo de consumible para impresoras que estamos comprando, para saber si su uso genera, o no, daños al medioambiente. En este sentido, los estándares de calidad y el nivel de confianza en el producto representan dos factores fundamentales.

En la actualidad, existen en el mercado de consumibles diferentes clases de cartuchos de

tinta. Por un lado, están los originales, que son los fabricados por las mismas marcas de las impresoras y que sobresalen por ser más costosos. Por el otro, se encuentran los compatibles que se presentan como una excelente alternativa a los anteriores por varias razones: no solo por ser claramente más económicos para los consumidores, sino también por los excelentes resultados que ofrecen.

Entre los consumibles compatibles, es posible distinguir los nuevos, los remanufacturados y los reciclados. La calidad de los mismos, al igual que su nivel de impresión, es óptima y nada tiene que envidiar a los cartuchos de tinta originales. Sin embargo, la principal ventaja reside en que los cartuchos compatibles producen un mínimo impacto en el medioambiente dado que los materiales que contienen son reutilizados, contribuyendo de este modo con la sostenibilidad del planeta. Esta es una característica que no se debe pasar por alto, pues sus componentes están hechos con plásticos biodegradables y, gracias a su diseño, pueden ser aprovechados y reutilizados sin ningún tipo de inconvenientes.

Reciclaje de cartuchos

Si cada vez que queremos comprar cartuchos de tinta para nuestra impresora terminamos optando por los originales, lo que hacemos es contribuir en la generación de importantes cantidades de basura plástica, lo cual se traduce en un impacto negativo sobre el medioambiente.

Se estima que el plástico empleado para la fabricación de un cartucho de tinta necesita aproximadamente unos mil años para lograr descomponerse por completo. Este dato resulta preocupante, teniendo en cuenta la gran cantidad de cartuchos de tinta que se utilizan en el mundo cada año, alrededor de unos mil millones. Es por esta razón que el reciclaje se presenta como una opción tan importante, pues es la única manera de reducir la producción de este tipo de residuos plásticos y, por consiguiente, el calentamiento global. A través del reciclaje, incluso, es posible colaborar con el ahorro del petróleo, un recurso natural muy preciado pero no renovable.

Calidad de impresión

La calidad de los consumibles compatibles es comprobada mediante un test, realizado previo a su venta, que consiste en probarlos en impresoras de diferentes marcas. Por tal motivo, las posibilidades de que presenten fallas o que no puedan usarse son casi nulas. Incluso, la duración de los mismos puede ser igual o mayor que la de los cartuchos de tinta de marcas originales.

Es gracias a todo esto que los consumidores se acaban inclinando por comprar cartuchos de tinta compatibles, productos con calidad garantizada tanto para los usuarios como para el medioambiente.

¿Estas buscando un sistema de climatización eficiente para tu casa? ¿Buscas energía más limpia y que te proporcione un buen rendimiento durante los meses más fríos? Si tu respuesta es sí, la aerotermia puede ser justo lo que andas buscando. Puede que no hayas oído hablar mucho de este concepto, pero se trata de uno de los sistemas más limpios y económicos, ya que consiste en extraer energía del aire.  Te contamos más sobre este sistema de climatización y sus ventajas:

 ¿Qué es la aerotermia?

A grandes rasgos y sin ponernos muy técnicos, podríamos decir que la aeortermia consiste en sacar provecho de la energía contenida en el aire. Por eso, se cataloga como una energía renovable. Una energía que luego se utiliza para diferentes fines, como por ejemplo, la climatización doméstica o la producción de agua caliente sanitaria. Lo más curioso es que esta energía se puede obtener incluso cuando la temperatura del aire es muy baja o incluso a 0 grados.

La aerotermia es responsable con la naturaleza

 ¿Existe la calefacción aerotérmica?

Por supuesto, de hecho, no sólo existe la calefacción aerotérmica, sino que para muchos, se trata de uno de los mejores sistemas de climatización para del hogar, ya que utilizando esta energía se consigue producir calor y agua caliente de una manera menos contaminante y más sostenible, logrando un ahorro energético importante de hasta un 75%.

¿Qué ventajas tienen la calefaccion aerotérmica?

Las ventajas de la calefacción aerotermica respecto a otros sistemas convencionales (calefacción de gasoil o de gas natural…) son  numerosas. En primer lugar, es importante destacar que se trata de una energía limpia. No funciona con combustión (no hay que quemar nada para calentar), por lo que tampoco se emiten humos ni residuos y también no es necesario limpiar el equipo periódicamente. Por este motivo, se trata de un sistema muy sostenible. De hecho, en el Tratado del Clima de París (2016) se reconoció como uno de los sistemas más prometedores. Otra de sus ventajas es el ahorro que supone. Al extraer la energía del aire (hasta un 70%) sólo se debe pagar el coste de la electricidad, pero no se debe pagar combustible, como pasa con otros sistemas, como las calefacciones de biomasa o las que funcionan con gasóleo o gas natural.

¿Cómo funcionan las calefacciones aerotérmicas?

Las calefacciones aerotérmicas, funcionan extrayendo la energía del aire. Se trata de bombas de calor-aire que generan calor sin utilizar energía fósil. Normalmente, se extrae del aire hasta tres cuartas partes del total, aunque las cifras varían en función de cada marca y modelo. El resto, alrededor del 30%, es energía que se consume de la red eléctrica.  Estos sistemas constan de una bomba de calor que se sitúa en el exterior de la vivienda y absorbe la energía contenida en el aire. Además, se instala un módulo hidráulico que proporciona al circuito de calefacción toda la energía recuperada por la bomba de calor.

¿Puedo instalarl este sistema si tengo radiadores en casa?

Estas bombas de calor-aire pueden funcionar con diferentes circuitos de calefacción. Así, se puede instalar en un sistema de radiadores o también con suelos radiantes.

¿Puedo usarla también como aire acondicionado?

Algunas calefacciones de aerotermia subministran también aire acondicionado y agua caliente sanitaria, por lo que resultan muy convenientes al momento de evaluar el coste beneficio.

 ¿Es complicado instalar un sistema de calefacción de aerotermia?

No, de hecho estos sistemas ocupan aproximadamente el mismo espacio que una caldera (ya sea una caldera mural o de pie). Además, como no necesitan depósito (al contrario de lo que pasa con las calderas de gasóleo o de biomasa) no se requiere mucho espacio para su funcionamiento. Tampoco es necesario contar con una chimenea o una salida de evacuación de gases, puesto no existe combustión. Te aconsejamos, que la instalación la realice siempre un experto, para que puedas disfrutar de esta energía limpia sin problemas.

El verano va tocando a su fin y, aunque todavía vendrán algunos días de calor, lo cierto es que las largas jornadas de sol y piscina se despedirán en breve hasta el próximo año. Sin embargo, ello no es excusa para descuidar el mantenimiento de nuestra piscina durante el invierno. En este artículo os proporcionamos algunos sencillos trucos para conservar el agua en perfecto estado de un año a otro y evitar así tener que llenar de nuevo nuestra piscina con la llegada del buen tiempo. También os damos algunos tips para evitar que el frío dañe o congele los mecanismos:

-. Mantener el agua: mantener el agua es uno de los principales objetivos si no queremos volver a llenar la piscina cuando llegue el buen tiempo. Para conseguirlo se aconseja seguir usando cloro regularmente, aunque en menor cantidad que en verano. También es importante hacer funcionar la depuradora una media de ocho horas semanales. Además, podemos recurrir a diferentes productos. Algunos fabricantes disponen de fórmulas especiales para utilizar en invierno como un hibernador y durante los meses fríos. Una vez aplicados, es importante poner la depuradora en funcionamiento para que el agua se mezcle bien.

-. Usar regularmente la depuradora: los expertos aconsejan hacer funcionar la depuradora al menos una o dos veces por semana para que los mecanismos se mantengan en buen estado durante el invierno.

-. Mantener limpia la superficie del agua: para evitar que se forman algas y plancton es importante mantener limpia y libre de desperdicios la superficie del agua de la piscina.

-. Controlar de forma regular el PH: el PH es el responsable de que el agua se encuentre en buen estado, transparente y perfectamente limpia. Un PH demasiado alto puede provocar turbidez y formación de algas, mientras que un PH demasiado bajo puede causar irritación en los ojos y en la piel. Por eso, es importante controlarlo regularmente también en invierno, ya que si lo descuidamos puede que a la larga tengamos que cambiar el agua.

-. Usar una cubierta de lona: si tu piscina es descubierta es muy probable que durante el invierno se acumulen hojas, desperdicios y suciedad en la superficie. Como ya te hemos dicho más arriba, es importante eliminar periódicamente estos restos para que no terminen generando problemas en tu piscina. Si no puedes hacerlo por falta de tiempo o buscas una solución más permanente, instalar una cubierta de lona es puede ser la mejor opción. Mantendrás el agua limpia y protegida de heladas si bajan mucho las temperaturas.

-. Revisar la maquinaria: en invierno cuando el termómetro cae, es normal que se produzcan heladas que pueden dañar los mecanismos de tu piscina. Para evitarlo, es importante revisar periódicamente las instalaciones, usarlas de vez en cuando y controlar que no se produzcan daños.