En el mercado de proyectores de cine en casa existen básicamente 2 resoluciones: WXGA y Full HD. Esta última es la más recomendada.
Los nuevos modelos de proyectores de cine en casa pueden manejar proyección tridimensional, empleando gafas activas, con una frecuencia en determinados casos de 480Hz.
Las condiciones recomendables para disfrutar un cine en casa son de oscuridad o penumbra baja. Motivo por el cual, los proyectores para cine en casa no son de tanta luminosidad, debido a que si empleamos un proyector convencional de 2,000 lúmenes para cine en casa, es demasiada luz si se ve a oscuras, que llega a generar molestias en las personas.
Gran parte de los proyectores tienen luminosidades en torno a los 1,000 a 2,000 lúmenes, que es suficiente para ver una buena película.
Para lograr una buena definición de imagen, se requiere un proyector con un correcto uso de colores. Los proyectores para cine en casa cuentan con procesadores de video que procesan la imagen con una mayor variedad de colores, lo que posibilita observar imágenes mucho más definidas.
En gran parte de los proyectores convencionales, el Zoom puede variar la dimensión de la imagen entre un 20 y un 30%. En tanto que los nuevos proyectores para cine en casa poseen Zoom más potentes, pudiendo aumentar la pantalla entre un 50% y un 100%. Esto nos posibilita poder colocar el proyector a mayor distancia.
Si el equipo lo va a emplear tanto para cine en casa como para presentaciones, lo más conveniente es
comprar un proyector que cumpla sus necesidades de luminosidad y calidad de imagen.